Esta época del año es muy propicia para ver nacer nuevos proyectos y empresas y, por ese motivo, es uno de los momentos en los que más emprendedorxs acuden a Trinexo en busca del Naming perfecto.
Y es que la elección del nombre de tu empresa es efectivamente una de las decisiones más importantes a nivel de marketing en la primera etapa de cualquier proyecto. Para bien o para mal, el nombre de tu empresa ayuda a crear una primera impresión a clientes e inversores potenciales, por lo que no es una decisión que debas tomar a la ligera. Si te planteas lanzarte a la piscina y bautizar tú mismx cualquier nueva empresa que estés emprendiendo, antes (por favor), echa un ojo a los 5 errores típicos del naming que deberías evitar.
#1. No te dejes llevar por las ocurrencias y las apariciones divinas.
Desde que aparecieron los teléfonos móviles y tenemos una cámara siempre a mano las apariciones marianas cada vez son más escasas por lo que esperar que se te aparezca la virgen y te diga cuál es el nombre de tu empresa no es un buen plan. Tampoco suele resultar efectivo apostarlo todo a que se te ocurra el nombre perfecto entre cervezas o en una reunión familiar.
Al contrario de lo que tal vez opines, un buen naming siempre es fruto de un gran proceso creativo.
#2. No olvides que el nombre es una decisión estratégica.
Un gran nombre rara vez lo es simplemente porque es diferente o creativo. Un gran nombre es aquel que comunica claramente el posicionamiento y la personalidad de la marca.
Nunca olvides que, además de requerir creatividad, un buen nombre exige una gran carga de estrategia. Las empresas a menudo no dedican suficiente tiempo a definir y acordar la función estratégica de un nombre sin embargo, en el entorno altamente competitivo de hoy, las marcas más fuertes son aquellas que trascienden los atributos físicos de un producto, servicio o empresa para formar conexiones emocionales con los clientes. El naming tiene que ayudarte en esa labor.
Tienes que establecer objetivos estratégicos claros para medir y elegir un nombre. Recuerda, nombrar tiene tanto de arte como de ciencia. Tu estrategia de marca te ayudará a crear un nombre que sea relevante y flexible a medida que tu negocio y el mercado evolucionen.
#3. No utilices referentes que no aportan.
Salvo que tu familia sea una seña de identidad o tu ciudad evoque la excelencia en tu sector, que formen parte del nombre de tu proyecto solo denota romanticismo. No aporta nada. Este es uno de los más errores típicos del naming ya que, salvo que tu apellido sea muy poco común, estás destinado a caer en el saco de quienes antes y después que tú comentan el mismo error.
Piensa que tu marca debe ser capaz de ser recordada y diferenciada del resto ahora, por supuesto, y también en el futuro.
#4. Piensa en registros, dominios, etc…
Me encanta el nombre pero resulta que es una marca ya registrada. Error. Tengo claro que este es el nombre pero el dominio no está libre. En ambos casos, salvo que puedas añadirle alguna otra palabra que mantenga el espítitu de tu marca, tienes que plantearte seriamente darle otra vuelta al naming.
#5. Exponlo a pruebas.
Tienes que poner a prueba tu elección para asegurarte de que el nombre es:
- Sencillo. Fácil de pronunciar y escribir.
- Atractivo. Bien recibido por tu público objetivo.
- Memorable. Es fácil de retener en la mente.
¡Ya no tienes excusa para, al menos, esquivar estos 5 errores típicos del naming antes de llevar a cabo un hito tan importante! En cualquier caso, ¡¡tenemos que incidir en la importancia de confiar en una agencia especializada en branding (ojo, no cualquier agencia es la indicada) para tener muchas más opciones de acierto!! Si quieres que te echemos una mano puedes ponerte en contacto con nosotros desde aquí o a través de Instagram, Facebook o LinkedIn y estaremos encantadxs de ayudarte.