La privacidad en Internet no es algo que se estile demasiado desde hace unos años. Te sorprendería conocer la cantidad de empresas que a día de hoy tienen información sobre tu familia, tus ingresos, tu dirección, tu número de teléfono y mucho, mucho más.
Esto se debe a que tu información personal, incluida tu dirección de correo electrónico, número de teléfono o número de seguro social, vale mucho dinero, tanto para empresas legítimas como para otras que no lo son tanto. Las empresas quieren saber todo lo posible sobre ti para poder venderle más productos y servicios o publicar anuncios que sean relevantes para tus preferencias demográficas.
Por lo tanto, como usuarios nos toca ponernos manos a la obra para ponérselo un poco más difícil y proteger así nuestra privacidad en internet. Apunta estos consejos y llévalos a cabo:
1. No completes tu perfil de redes sociales.
Cuanta más información compartas en redes sociales, más fácil le resultará a alguien recogerla y venderla. No cooperes.
Echa un vistazo a tus perfiles de redes sociales y mantenlos «estériles»: las personas que necesitan saber tu cumpleaños, dirección de correo electrónico y número de teléfono ya los tienen. ¿Cuál es exactamente la ventaja de compartir todo en tu perfil de Facebook, Instagram o Twitter? Si te importa tu privacidad, no lo hagas.
2. Bloquea tu ordenador, tu móvil y tu tablet.
Configura tu PC para que debas introducir tu contraseña cada vez que lo reinicies. Obviamente, confias en las personas que viven en tu casa y trabajan en tu empresa, pero ¿qué pasa si te roban o pierdes tu portátil?
Tres cuartos de lo mismo con tu móvil. No solo debes usar un código para acceder a tu móvil desbloqueándolo, instala además una aplicación que localice tu teléfono o tablet si se pierde o es robada, así como también para bloquearla o borrar cualquier información para que ningún extraño pueda acceder al tesoro de datos guardados en él.
Por otro lado, es indispensable que todos tus dispositivos tengan aplicaciones y software antivirus actualizadas.
3. Navega en Internet con ventanas de incógnito.
Si no deseas que nadie con acceso físico a tu computadora pueda ver dónde navegas, hazlo siempre a través de la «ventana de incógnito», una configuración disponible en los principales exploradores web. De este modo, además, eliminas las cookies, los archivos temporales de Internet y el historial de navegación después de cerrar la ventana.
Y es que toda gran empresa de publicidad online está interesada en saber qué sitios visitas, qué compras, de quién eres amigo en las redes sociales, qué te gusta y muchos otros datos.
Si realmente te importa tu privacidad, navegarás por Internet de forma anónima ocultando tu dirección IP. Puedes hacerlo utilizando un proxy web o una red privada virtual (VPN), entre otras soluciones.
4. Ojo con las contraseñas que utilizas.
La mayoría de personas saben que no es buena idea usar siempre la misma contraseña para más de un sitio web o aplicación. Pero, en realidad, también sabemos que es imposible recordar una clave diferente para las docenas de servicios online que utilizamos a diario actualmente. Hay que hacer un esfuerzo. El problema de utilizar la misma contraseña en más de un lugar es que si alguien tiene en sus manos su contraseña, digamos a través de un ataque de phishing, puede acceder a todas sus cuentas y causar todo tipo de problemas.
Para eliminar este dilema, use un administrador de contraseñas que no solo recordará todas sus contraseñas, sino que generará superfuertes y únicas y las rellenará automáticamente en los campos de inicio de sesión con solo hacer clic en un botón. LastPass es una excelente y elección, pero tal vez escribamos pronto un post haciéndote más recomendaciones en esta línea.
5. Configura una alerta en Google con tu nombre.
Parece que nos estamos volviendo un poco neuróticos, pero no. Configurar una alerta en Google con tu nombre es una manera simple de vigilar todo lo que se pueda estar diciendo sobre ti en la web. Es solo cuestión de decirle a Google qué buscar (en este caso, tu nombre), así como en qué tipo de páginas web buscar, con qué frecuencia hacerlo y a qué dirección de correo electrónico debe enviarte dichas notificaciones.
6. Paga en efectivo.
Sí, el uso de tarjetas de crédito es uno de los mayores focos de fuga de datos en favor de los anunciantes. ¿No quieres que las empresas sepan cuánto alcohol estás comprando u otros hábitos potencialmente embarazosos? Compra con dinero en metálico.
7. Mantén tu actividad en redes sociales como privada.
Verifica tu configuración de Facebook, Twitter e Instagram.
8. Miente al configurar las preguntas de seguridad con contraseña.
«¿Cuál es el apellido de soltera de tu madre?» O «¿En qué ciudad naciste?» Son preguntas frecuentes que los sitios web a menudo te piden que respondas a fin de mantener tu cuenta a salvo de los intrusos. En realidad, no hay nada seguro sobre tales consultas genéricas. Eso se debe a que alguien que quiera acceder a su cuenta podría hacer una investigación en Internet para desenterrar las respuestas. Por eso nuestro consejo es simple: miente. Miente pero con cabeza, que luego has de recordar tus respuestas. Por si la memoria no es tu fuerte, puedes crear «cuentas» en tu administrador de contraseñas solo para este propósito.
¿Conoces algún otro buen consejo sobre privacidad? ¡Háznoslo llegar en los comentarios a continuación!
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